lunes, 6 de marzo de 2017

Un lunes muy teatral.

La mañana comenzó con mucha actividad y como siempre con la participación de todo el colegio. Cada lunes tanto las maestras, como alumnos, cocineras incluso algunos padres participan en la actividad llamada "Chi kung". Los niños de mi aula les cuestan hacer los ejercicios de coordinación relacionadas con las direcciones (derecha e izquierda). Además uno de los alumnos se negaba a participar. 

Después fuimos a clase donde los niños dejaron las mochilas y chaquetones y ayudaron a bajar como cada día sus sillas. Tras ello, hicimos una asamblea más rápida de lo normal ya que habían venido un grupo teatral a mostrarles una representación a todos los niños del colegio. Hablamos sobre todo de la obra que íbamos a  ver y de cómo debemos comportarnos (ir en fila, agarrándonos a la barandilla, sin chillar...). De estas normas, la única que no acataron casi ninguno de los alumnos es la de ir en fila. Cuando llegamos a la representación teatral llamada "Yo no quiero ser una princesa rosa" los niños se mantuvieron atentos exceptuando los últimos minutos pero a todos les encanto. 



Dicha representación luchaba contra los estereotipos ( el color de la ropa, los trabajos, los juguetes) animando a que cada uno se vista y sea de mayor aquello que le guste y le haga feliz. Todo ello narrado de forma didáctica y lúdica donde los niños participaban activamente en la función y utilizando un lenguaje cercano y sencillo. 

Después volvimos a clase y los alumnos y alumnas se lavaron las manos y desayunaron. Posteriormente fueron al recreo, donde tuve que hacer guardia con mi profesora de prácticas, hasta que llegaron las demás profesoras que estaban ocupadas preparando otra actividad. Cuando regresaron fui al aula a continuar preparando los detalles para dicha actividad. Habíamos preparado entre todos un "Mannequin Challenge". Cuando acabo el recreo se llevó acabo, haciendo un total de cuatro tomas, en los que hubo dificultad para que los pequeños se estuvieran quietos con la letra correctamente colocada y con bastante sol y calor. 


Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=d2V05phQrRI&feature=youtu.be

Tras la última toma, los alumnos ayudaron a recoger el material y subimos a la clase donde después hacer un poco de relajación,  hicimos una breve asamblea para hablar del teatro y de los valores que se trabajaban.  Pude ver que nuestros alumnos no tenían ningún estereotipo marcado, no siendo de igual modo en los cursos superiores de primaria donde pude escuchar algunos comentarios desagradables (sobre lo que es propio de una mujer y de un hombre). Al finalizar la asamblea, los alumnos hicieron una ficha donde tenían que dibujar a los personajes del teatro y otro dibujo sobre aquello que querían ser de mayores. Un dato que me llamó la atención es que la profesora apunto las profesiones que iban diciendo los niños. Al acabar la ficha, los niños podían ir a jugar libremente. Mientras,  la profesora y yo hablábamos sobre las actividades que he realizado para la intervención durante la Semana Blanca para programar cuando sería más conveniente realizaras y que tuvieran más sentido para los alumnos.



Cuando acabamos, observé que ciertamente tanto los niños como las niñas jugaban tanto a las cocinitas como a las construcciones... confirmando que esos valores que habían trabajado en el teatro y la asamblea están interiorizados.  Por último,  como otro aspecto interesante llevamos a los alumnos a coger morera para unos gusanos de seda que tenemos en la clase. Los alumnos ayudaron a recoger, se lavaron las manos, cogieron sus mochilas y se fueron al comedor, exceptuando una alumna que fue recogida por su hermana mayor. 



Lo más relevante del día: 

- Conflicto: una de las alumnas me estaba ayudando a recoger  unas letras que tenía que hacer para el día de las mujeres. Y al querer ayudarme otro alumno se puso a llorar. Le dije que no pasaba nada que todos me pueden ayudar un poco. 

- Conflicto: Al realizar una ficha una de las alumnas se equivocó en lo que quería dibujar y se puso a llorar, los demás niños la llamaron llorona. En primer lugar la tranquilice, diciéndole que no pasa nada por equivocarnos, que casi todo en la vida tiene solución y  que no hay que llorar sino buscar una solución. También le puse de ejemplo el comportamiento de otra alumna diciéndole que ella se había equivocado y que como no podía borrarlo me lo dijo a mi y yo se lo borré. Consiguiendo tranquilizarla y darle una herramienta para que pueda calmarse en futuras situaciones. 

- Cada día puedo ver con mis propios ojos como el colegio trabaja y coopera para llevar a cabo muchas actividades beneficiosas para la educación de los alumnos y alumnas.

- Observar la naturaleza es importante para retener conceptos sobre el entorno. Para ello hoy nos ayudamos de los gusanos de seda a los que les dimos hojas de morera. 

- El trabajo para mi intervención se ve muy beneficiado por todas las cosas que aprendo de mi tutora profesional, que no deja de enseñarme las funciones y el modo de trabajar en el centro y en el aula.

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