Hoy he ido un
poco antes de la hora de apertura del colegio para subir las persianas y bajar
las sillas de los alumnos/as. Después fui al patio para recibir a los alumnos,
ya que mi tutora profesional estaba teniendo una reunión con las otras
maestras/os y demás profesionales educativos del centro (fue breve unos quince
minutos). Una de las alumnas en ese momento comenzó a llorar. La llamé y le
pregunté que le pasaba y me dijo que quería sus muñecos. Le recordé que antes
de llorar hay que buscar una solución y si no se encuentra decírselo a la
maestra.
Cuando sonó la campana fuimos al aula de usos múltiples para
trabajar la conciencia fonológica: contar los sonidos, clasificar animales,
practicar la lectura... son algunos de los ejercicios que realizamos con los
alumnos y alumnas. Mostrando en cada uno de los alumnos las dificultades que
tienen en la lengua (tanto oral como escrita). Como aspecto a destacar se puso
especial hincapié en la letra "ch". Al finalizar, fuimos al aula
donde la maestra les contó el cuento de la letra "h" de Letrilandia,
donde les recordó que no suena y practicaron el trazo con el dedo. Mientras yo
ayudaba con el diseño para las camisetas de las olimpiadas que celebran en el
cole. Explicándoles dos fichas, la primera era sobre la noche del desierto
donde debían seguir unas pautas (colorear las estrellas que estaban juntas de
naranja y las separadas de amarillo). La segunda era la letra "h" que
debían colorear con ceras y pintura, por detrás de dicho folio debían resolver
unas sumas y restas así como realizar un dibujo libre. En este momento e de
destacar la falta de atención e interés de uno de los alumnos que no escuchaba
la explicación y se dedicaba a merodear por el aula.
Después les dijimos a los alumnos que dejaran los deberes y
sacaran el desayuno. Notando que el alumno que tenia problemas con la comida
(no le gustaban los batidos que le daba su madre) ya estaba resulto pues traía
un zumo que le gustaba. En este momento, uno de los alumnos se calló por estar
subido en la mesa, en primer lugar le pregunté si estaba bien (si lo estaba) y
en segundo le advertí que fuera la última vez que se subía a las mesas o a las
sillas. Me contestó que no lo iba a hacer más. Al sonar la campana los
alumnos fueron al recreo con la tutora profesional y yo me quede en el aula.
Aprovechando para limpiar las mesas y ordenar un poco los juguetes.
Al regresar pusimos música e hicimos un poco de relajación. Tras
ello, se realizó una asamblea donde se trabajó la primavera además de un conflicto entre dos alumnos en el cual uno
le pegó una patada en la ceja al otro. Donde se recordó que no hay que pegar a
los demás bajo ningún concepto y que cuando pase debemos decírselo a la
maestra. El alumno "agresor" mostraba arrepentimiento aunque no
hablaba cuando la maestra le preguntaba por qué lo había hecho.
Tras ello, la maestra explicó una ficha mas donde se trabajan las
formas (cuadrado, círculo...) los números (su trazo) y los colores. Para ello
deben fijarse en la leyenda y seguir esas pautas para realizar la ficha
correctamente. Cuando los alumnos acabaran las fichas que se habían mandado
podían trabajar de forma libre. En este momento he de destacar que varios
alumnos me pedían ayuda queriendo sentarse a mi lado para trabajar. Además uno
de ellos con problemas de concentración me pidió justamente sentarse a mi lado
porque no se concentraba. Me sorprendió que el mismo se diera cuenta de su poca
capacidad para mantener la atención. Por lo que les ayudé hasta que fue la
hora. Y los alumnos cogieron sus mochilas y chaquetas y los llevamos al patio
donde los recogieron las monitoras del comedor.
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