domingo, 19 de marzo de 2017

¡Miércoles con un nuevo amigo!

Hoy he llegado un poco antes al aula para llevar el material necesario para mi intervención educativa. Además aproveche para preparar el aula (subir las persianas, bajar las sillas de los alumnos…). Lo primero que he de mencionar es que mi tutora profesional hoy iba a llegar más tarde (sobre las 10:00) por lo que junto con la sustituta recibimos a los alumnos y alumnas. En segundo lugar, se incorporó un nuevo alumno procedente de Salamanca al que presentamos en el aula de usos múltiple para realizar las actividades fonológicas. Le expliqué a la sustituta por dónde íbamos y lo que tocaba hoy. Repasando conceptos, practicando los sonidos de las palabras y repasando la letra “v”.

Al poco tiempo, llegó al aula continuando con las actividades. Donde destacaría la dificultad a la hora de separar sonidos de las palabras y el comportamiento de dos de los alumnos. Tras ello, fuimos al aula donde realizamos una asamblea donde no solo hablamos de los sucesos, temores… que nos cuentan los alumnos sino que como todos los días el encargado repasa los conceptos del tiempo, asistentes, días de la semana, números, abecedario…tanto en inglés como en español. Después llegó la profesora de religión que además de contarles un cuento, les dio una ficha sobre el padre nuestro que debían decorar con una imagen de Jesús. Aprovechando un pequeño conflicto además remarcó la importancia de saber perdonar, y de ser amables con los demás.


Después llegó la profesora de inglés que repasaron los medios de transporte y realizaron una ficha sobre el tema. En este momento debo destacar que se tuvo que separar un alumno de los demás por su excesiva actividad motriz y nerviosismo. Mientras, la mi tutora profesional realizaba las autorizaciones de los alumnos para la excursión de “Un millón de pasos” y yo realicé el diseño de las camisetas que llevarán los alumnos y alumnas.


Tras la clase de inglés los alumnos comieron sus respectivos desayunos además de la fruta que ofrece el centro diariamente. Uno de los alumnos solo comió la fruta, no tocó su desayuno. Al acabarlo se fueron al recreo, y mientras termine decorar el aula con el móvil que se hizo el día anterior.


Cuando los niños volvieron del recreo se hizo relajación con música clásica de fondo. Y después la maestra hizo una asamblea con los alumnos donde mostró el progreso en el crecimiento de los gusanos de seda del aula.

Cuando acabaron procedí a llevar a cabo una actividad donde entre todos los alumnos crearíamos un oasis mientras recordábamos, reforzábamos y aprendíamos nuevos conceptos y datos referentes al desierto, a su fauna y a su flora. Para ello los alumnos mediante turnos tamizaron la arena, hicieron agujeros para los cactus (su manejo se limitaba a las maestras) y pusimos un cuenco con agua a modo de lago. Además llevé dos tipos distintos de cactus de los hablamos, tocamos y olimos. Comparando sus texturas, colores y olores entre ellos por dentro y fuera (ayudados por una lupa) .También se hizo un proceso similar con los dos tipos de arenas utilizadas en la creación del oasis.



Al finalizar la actividad, todos los alumnos fuimos a lavarnos las manos y la profesora explicó una ficha sobre la “v” en la que además de trabajar el trazo los alumnos debían reconocer el sonido en distas palabras de dibujos que estaban plasmados. Al acabar la ficha los alumnos podían jugar, recortar, dibujar… libremente. Preparándose, por último para ir al comedor y visualizando un vídeo sobre el desierto mientras las monitoras venían a recogerlos.



Lo más relevante del día:

- Los alumnos me siguen pidiendo que les recorte el mapa que hicieron el lunes y juegan por la clase con ellos (denota que la actividad les gustó).

 - Admiran la decoración que ellos mismos realizaron el martes.

- Me preguntan sobre qué actividad prepararé mañana (se muestran ansiosos y expectantes).

- No tengo problemas de participación, es más lo que cuesta es que sepan turnase para hacerlas. 


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