¡Lunes de intervención!

Hoy como los últimos días he llegado un poco antes de la hora de recibimiento de los alumnos para llevar al aula algunos materiales. Ya que siempre se me ocurren formas y materiales que podrían mejorar las actividades. Después de recibir a los alumnos y que dejaran las mochilas hemos ido al patio para hacer Chi-kung. Los alumnos se mostraban hoy más atentos a los ejercicios y no se alborotaban. 

Luego, hemos ido a la clase donde el ayudante de hoy ha hecho la rutina de la asamblea. Además hemos hablado sobre las actividades que se llevarán a cabo el jueves (visita de la policía) y el viernes (marcha de los mil pasos). En esta última no se mostraban interesados y más de uno insinuó que no iba a venir ese día al colegio.  

Después la maestra ha explicado una ficha sobre el número nueve donde practicarían su trazo y su equivalencia. Para ello se ha ayudado de las regletas para que los niños trabajaran las sumas con un resultado igual a nueve, este juego es llamado en el aula como las "escaleras". Algunos alumnos destacan en el ámbito lógico-matemático, (Teoría de las inteligencias múltiples) entre otros. En cambio otros alumnos les cuesta mucho este tipo de inteligencia, en parte por la falta de atención o interés. 

Tras la explicación, los alumnos comenzaron a realizar la ficha del número nueve hasta que llegó la maestra de religión. Momento en el cual se mezclan dos clases, la de cuatro años con la de cinco años. Continuaron con la actividad del día anterior sobre la "mariposa rosa" recordando entre todos los alumnos la historia y terminando la ficha correspondiente. En dicha clase se mostraron trabajadores aunque no en muchos casos no siguieron las normas indicadas en la ficha. No por falta de atención sino porque querían colorear todos los dibujos. 

Al finalizar la clase de religión los niños comenzaron a desayunar incluyendo el plato de fruta diario, la manzana, Un aspecto a destacar es el hecho de que uno de los alumnos que no solía comer adecuadamente tras una indagación diaria descubrimos que la comida y bebida que compraba su madre no le gustaba (zumo de frutas y bocadillo de nocilla). Le dijimos que se lo dijera a mamá para que le comprara otro tipo de zumo y bocadillo. 

Durante el recreo, mientras los alumnos estaban en el patio preparé la actividad para mi intervención “Ponle pelo y cola a Camellín" donde preparé el circuito, los carteles, puzles y antifaces necesarios para la actividad. Una vez llegaron los niños se sentaron ante los carteles del camello y el dromedario. En primer lugar, puse las reglas: para hablar se levanta la mano, no se empuja, y primero hacen la actividad los que mejor se porten. Hablamos sobre dichos animales, de los cactus, de los oasis, de los Tuareg, de sus cualidades, características... Después expliqué el primer recorrido que estaba marcado con flechas amarillas en el suelo, aprovechando para repasar además los colores en inglés.

Todos hicieron el recorrido muy bien mostrándose participativos, una vez que todos finalizaron notándose un gran cambio en los tiempos entre los niños expliqué el camino verde, el cual se hacía en parejas. Donde uno de ellos decía tener los ojos cerrados (antifaces). En este momento fijé mi atención en una alumna que suele ser miedosa y que en un principio no quiso taparse los ojos, pero que al final todos querían repetir una y otra vez. Por lo que la profesora propuso repetir al día siguiente en el patio. 

Tras la actividad, expliqué una ficha sobre el desierto, que simulaba el recorrido que habíamos hecho en clase. El ayudante repartió la ficha, y los alumnos la colorearon como indiqué. Algunos de los alumnos plasmaron en la ficha lo aprendido durante la actividad, mostrándose algunos entusiasmados y queriendo recortar el mapa y  llevársela  a casa. Incluso al finalizar jugaban a que la clase era el recorrido del mapa y tenían que encontrar un tesoro.

Mientras los alumnos hacían la ficha la maestra los llamaba uno a uno para hacer la lectura diaria. Además de acabar la ficha sobre el nueve con temperas aquellos alumnos y alumnas que no lo habían acabado en la mañana.  Pudiendo después jugar a lo que quisieran. Algunos colorearon, otros recortaron revistas, otros con plástilina... Para finalizar el día, una vez que los niños estaban preparados para ir a casa (mochilas y chaquetones puestos) pusimos dos vídeos, sobre la amistad.