Día lluvioso y tranquilo.

Hoy he llegado un poco antes para ver donde tenía el material necesario para llevar a cabo la segunda actividad de mi intervención. Debido a la lluvia los alumnos entraron directamente al pabellón de educación infantil acompañados por los familiares. 

Después fuimos al aula de usos múltiples donde ayudadas por la pedagoga trabajamos la conciencia fonológica donde trabajamos los sonidos de las consonantes, así como la letra "v" a través de un cuento y una canción. Donde los niños escuchan y nombran palabras con dicha letra. De este momento destaco la dificultad por parte de nuestra alumna bilingüe y la falta de atención y actividad motriz de otro alumno. 

Al finalizar esta clase subimos al aula donde el encargado del día realizó las actividades propias de la asamblea. Mientras yo preparaba los materiales para mi intervención. Después les explique la actividad "El móvil del desierto" donde los niños colorearon, picaron/recortaron y pegaron las figuras correspondientes. Trabajando los colores, las formas y datos sobre el desierto incluyendo el inglés como herramienta. Respecto a la actividad tuvo bastante éxito, aunque dos alumnos tardaron algo más de tiempo acabaron muy contentos con el resultado. Al acabar, durante el recreo pude colgar el primer móvil y cuando los alumnos lo vieron les encantó. 

Después de dicha actividad y de la correspondiente clase de relajación donde todos los días escuchamos algunas obras de música clásica. La profesora explicó tres fichas: una sobre el número nueve, donde trabajaban su trazo y su reconocimiento visual. La segunda ficha repasaba todos los números especialmente el nueve, teniendo que fijarse en un patrón y usar la lógica para rellenar los huecos. Utilizando la pizarra para repasar además las sumas con los alumnos donde destacan niños con una gran comprensión matemática y otros niños que les cuesta más. 

 Por último se contó el cuento de la letra "v" de Letrilandia, repasando sus sonidos y explicó una ficha donde se trabajaba su trazo con pintura. Una vez explicado todo me puse en la mesa con los niños ayudando de forma individual a cada uno de los alumnos que los necesitaban. Intentando hacer de una actividad más rutinaria algo entretenido. Al acabar podían jugar libremente a lo que quisieran, cocinitas, coches, construcciones, recortables...